Mostrando entradas con la etiqueta Era Cenozoica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Era Cenozoica. Mostrar todas las entradas

31 de agosto de 2010

Período Neógeno

Ardipithecus Ramidus. Antepasado de Brad Pitt, entre otros.
Al mismo tiempo que, en los estudios de geología, se desarrolló el Período Neógeno, para la antropología comenzó la Prehistoria, etapa que se inicia con la aparición del los primeros homínidos (seres que evolucionarían hasta transformarse en personas).

El Período Neógeno empezó hace 23.000.000 de años, y terminó hace 2.500.000. Se divide en dos épocas: Mioceno y Plioceno.

El Mioceno tuvo origen hace 23.000.000 de años y finalizó hace 5.300.000. El clima era frío y se multiplicaron los mamíferos ungulados, que son los que caminan sobre la punta de sus patas y tienen pezuñas, como el ciervo o el burro.

Disminuyó la superficie de los bosques y América del Sur se dividió de la Antártida. Aparecieron el rinoceronte, el gato y el camello en sus formas primitivas. O sea, eran parecidos a rinocerontes, gatos y camellos de ahora, pero no exactamente iguales.

Lo importante durante el Mioceno, y agárrense fuerte, es que por fin aparece algo parecido a una persona. Monos ya existían, pero empezaron a evolucionar de a poco. En el Mioceno vivieron especies a las que los científicos llamaron Sahelanthropus Tchadensis y Ardipithecus. Atentos a las imágenes porque esos, aunque suene increíble, son nuestros tataratataratatara abuelos.

La segunda época del Neógeno, lo dijimos, es el Plioceno, que se extendió desde 5.300.000 a 1.800.000 años en el pasado. El clima continuó siendo frío y seco. Creció el número de peces, muchos similares a los peces actuales. También se multiplicaron los perros y los osos. Surgieron los simios antropoides, una especie de monos sin cola. Y también el primer homínido, cuyo gran avance era que caminaba sobre dos patas en lugar de cuatro: el Australopithecus.

A partir de aquí, de la aparición de simios que evolucionan a lo que luego serán personas, cambiaremos el camino. Abandonaremos las etapas geológicas (eones, eras, períodos) y pasaremos a la Prehistoria, que no toma como punto fundamental la evolución de la corteza terrestre, sino la evolución de los seres que viven sobre ella.

Para no dejar colgado este asunto de la geología, diremos que luego del Neógeno comienza el Cuaternario (período en el que vivimos nosotros), que se inició hace 2.500.000 millones de años. Pero, para seguir avanzando, sean invitados a la Prehistoria.

Australopithecus Afarensis. No sé si me da miedo o ternura.

30 de agosto de 2010

Período Paleógeno

Pingüino gigante del Paleógeno
Es el primero de los tres períodos en que se divide la Era Cenozoica. Comenzó hace 65.000.000 de años y finalizó hace 23.000.000. Ubiquémonos en el tiempo: veníamos de la extinción de los dinosaurios, pero sobrevivieron peces, árboles y aves.

¿Qué hay de nuevo en el Paleógeno? Que a falta de dinosaurios se desarrollan algunos mamíferos: comenzaron siendo pequeñitos, como ratones, y fueron tomando formas similares a las actuales. Por ejemplo, los monos y caballos eran bastante parecidos a los de ahora.

También existían unos pingüinos gigantes que asustarían bastante si los cruzamos en Santa Cruz; y la Tierra ya estaba dividida en continentes.

La Era Cenozoica

Esta etapa se inició hace 65 millones de años y también es conocida como la Era de la Vida Nueva. Es inmediatamente posterior a la Era Mesozoica.

En el Cenozoico se originan los yacimientos de petróleo, mediante los restos de grandes animales enterrados y descompuestos por el calor y la presión. Crece el desarrollo de mamíferos y aves: primates, roedores y caballos primitivos. Es la era geológica que vivimos en la actualidad y se divide en tres períodos: Paleógeno, Neógeno y Cuaternario.