Parménides de Elea fue un filósofo griego del que no se sabe exactamente cuándo nació ni cuándo murió. Si Heráclito era conocido como el filósofo del devenir, porque afirmaba que todo cambia y todo se modifica, Parménides era considerado el filósofo de la permanencia, porque decía que el ser, la esencia de las personas, es inmodificable.
Parménides se oponía a las ideas ambiguas del pasado y aseguraba que "pensar y ser son una y la misma cosa", idea que sentó las bases de la racionalidad occidental, que el propio Parménides desarrolló con tres principios fundamentales: el principio de identidad, el de contradicción y el principio de tercero exclusivo.
Ya sé que es complicado, así que lo explico de otra manera: Parménides cree que un perro es un perro. No que un perro es la idea que tenemos de un perro, ni que un perro es una creación de la naturaleza llamada perro, ni que un perro es en realidad el alma de un perro. Parménides cree que un perro es un perro, y punto. Esa idea, que parece obvia, es bastante discutida incluso hoy, cuando algunos se preguntan si una pareja homosexual es una pareja o es otra cosa. Aprendamos de Parménides: una pareja es una pareja, y punto. Cómo me gusta terminar un texto así.
k loko no puedo creer ke aya tantas cosas por descubrir y solo estemos jugando ebes de poner atencion en ellas
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