2 de agosto de 2013

Casamientos históricos

80 a.C. : Terencia y Marco Tulio Cicerón.
54 a.C. : Octavia la Menor y Claudio Cayo Marcelo.
37 a.C. : Cleopatra y Marco Antonio.
1: Livila y Cayo César.
55: Claudia Octavia y Nerón.
145: Marco Aurelio y Faustina la Menor.
225: Salustia Orbiana y Severo Alejandro.
241: Furia Sabina Tranquilina y Gordiano III.
307: Flavia Máxima Fausta y Constantino I.
384: Flavia Serena y Estilicón.
437: Licinia Eudoxia y Valentiniano III.
493: Clotilde y Clodoveo I.
500: Amalafrida y Trasamundo.
819: Judith de Baviera y Ludovico Pío.
988: Ana Porfirogéneta y Vladimiro I de Kiev.
1034: Zoe y Miguel IV.
1051: Ana de Kiev y Enrique I de Francia.
1186: Constanza I de Sicilia y Enrique VI.
1361: Juana de Kent y Eduardo, el Príncipe Negro.
1514: María Tudor y Luis XII de Francia.

9 de julio de 2013

"Todos los que existen, ¿qué saben?"

"Beso los pies de mi diosa, me prosterno ante ti. ¿Hasta cuándo, diosa mía, a quien conozco o no conozco, no se aplacará tu corazón enojado? El hombre es necio, no sabe nada. La humanidad, todos los que existen, ¿qué saben? Ni siquiera saben si están cometiendo pecado o haciendo bien".

Fragmento de una oración asiria, milenio I a.C.

7 de julio de 2013

“Ah, y Cartago debe ser destruida” (siglo II a.C.)

Marco Porcio Catón (234-149 a.C.) fue cónsul y censor en Roma. En aquellos años, el Imperio Romano era el más poderoso del planeta, y sólo tenía un rival importante: la región de Cartago. Y Catón odiaba a los cartagineses, no sólo por enemigos, sino porque parecían más talentosos y felices que los romanos.

Catón casi no soñaba con otra cosa que con cartagineses. Se obsesionó con ellos. Tanto, que en un momento comenzó a repetir una frase todo el tiempo, aunque no tuviera nada que ver con lo que estaba hablando: “Ceterum censeo Carthaginem esse delendam”, que significaba ‘Además opino que Cartago debe ser destruída’.

Imaginemos los diálogos.

Soldado: “¡El pueblo se niega a pagar impuestos! ¿Qué medida tomamos?”.
Catón: “Traigan a los rebeldes ante el emperador… y además, opino que Cartago debe ser destruida”.

Esclavo: “Oiga, don Catón, ¿qué quiere cenar esta noche?”.
Catón: “Prepárenme una sopita, que hace un frío que no puedo más. Ah, y además opino que Cartago debe ser destruida”.

Amante: “Catón, fue una noche increíble. ¿Habías sentido algo así alguna vez?”.
Catón: “Sólo tengo una cosa para decirte, amada mía: Cartago debe ser destruida”.

El destino fue cruel con Catón. Murió en el año 149 a.C. y no pudo ver su sueño por poco: tres años después, durante la última Guerra Púnica, el Imperio Romano destruyó Cartago para siempre. Es cierto: el destino fue cruel con Catón, pero mucho más con Cartago.

6 de julio de 2013

Soma (1000 - 600 a.C.)

Muchos de los que leímos el libro “Un mundo feliz”, de Aldous Huxley, recordamos que el soma es la droga que tomaban los protagonistas de la historia. Una especie de súper antidepresivo que siempre venía acompañado por una frase que da escalofríos: “Un gramo de soma cura diez pensamientos melancólicos”.

Lo que yo no sabía es que el soma en realidad existió y que sus consecuencias no eran del todo diferentes. Lo usaron tribus indias durante el primer milenio antes de Cristo. Nunca se supo de qué planta sacaban esa droga, pero la veneraban en himnos y tradiciones, su uso era permanente y los dejaba en estado de embriaguez, como borrachos felices, como inconscientes de la fatalidad de la vida.