Éste es el tercero de los cuatro eones que existen. Comenzó hace unos 2.800 millones de años y terminó hace 365 millones. Viene después del segundo eón.
En el Proterozoico habría surgido la primera célula eucariota. Las eucariotas seguían siendo microorganismos prácticamente invisibles, como las procariotas, pero más complejas: eran los seres vivos más complejos que existían.
Además se habría producido algo llamado Glaciación Global, que habría sido la glaciación más importante de todas. Se supone que durante diez millones de años la Tierra fue una inmensa pelota de nieve girando en el espacio. O sea que, si tuviéramos un globo terráqueo de esa época, sería como una bola de telgopor pero con relieve. ¡Qué buena onda!
Como ya hice antes, copio y pego lo que escribí sobre esta época en mi primera Historia Universal:
“Hace mil millones de años, la Tierra poseía una atmósfera de gases altamente venenosos. Su superficie comenzaba a endurecerse gracias a las primeras lluvias, que permitieron la formación de océanos en las zonas deprimidas. De esta época son las rocas más antiguas: basalto, granito y otras de origen volcánico”.
El cuarto eón, que comenzó hace 365 millones de años, es el que estamos viviendo en la actualidad. Por eso, a partir del próximo texto, ya no hablaremos de eones, sino de eras geológicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario