16 de septiembre de 2020

La Matanza de San Bartolomé (1572)


En los siglos XI y XII, durante las Cruzadas, los gobernantes cristianos ordenaban torturar, violar y asesinar a las personas que no fueran cristianas. Eran excusas para aumentar su poder comercial y territorial: jamás les importó demasiado dios. Mientras cristianos y musulmanes empobrecidos se masacraban, cristianos y musulmanes enriquecidos, al mismo tiempo, cerraban negocios en otro lado.

Todo esto lo recuerdo porque hoy voy a escribir sobre la Matanza de San Bartolomé, ocurrida en el siglo XVI, cuando los gobernantes cristianos ya no se conformaban con asesinar musulmanes: también ordenaban asesinar a otros cristianos.

Para esa época, en el poderoso y cruel Imperio de Francia, existía una lucha de poder entre cristianos católicos y cristianos protestantes. Esa lucha se venía desarrollando en buena parte de Europa, como lo venimos contando en este blog.

Entre 1562 y 1598, protestantes franceses (conocidos despectivamente como "hugonotes") ganaron espacios y exigían mayor poder, lo que desató las Guerras de religión de Francia. En medio de esas décadas de enfrentamiento sucedió la Matanza de San Bartolomé.

Para 1572, la guerra religiosa le había generado problemas económicos a Francia, por lo que la reina, Catalina de Médici, católica ella, decidió ponerle fin con una jugada riesgosa: casar a su hija Margarita, también católica, con un protestante: Enrique de Navarra. Eso desató la violencia de católicos poderosos que temían ceder poder, como el papa.

Pese a la fuerte oposición, el casamiento se realizó el 18 de agosto de 1572. Ni por asomo la violencia terminó: el 22 de agosto alguien (nunca se supo quién) intentó asesinar al gran referente de los protestantes: Gaspar de Coligny. La tensión crecía.

La noche siguiente, Gaspar pidió protección a la reina, que lo citó en su castillo prometiéndole que nada le sucedería. Gaspar no fue solo: unas 4.000 personas de religión protestante lo escoltaron hasta las puertas del castillo y se quedaron en los alrededores. 

Algunes dicen que la reina creyó que esas personas estaban ahí para invadir el castillo. Yo no les creo: si hubieran querido atacar, lo habrían hecho antes. En la madrugada del 24 de agosto (conocido por los franceses como el día de San Bartolomé), mientras entretenía a Gaspar, los reyes no solo ordenaron al ejército buscarles y matarles a todes, sino que proporcionaron armas a los ciudadanos católicos para que también lo hicieran.

Se cerraron las fronteras de París y, durante días, los asesinos católicos persiguieron y masacraron a los indefensos protestantes, que no vivían en París y solo habían ido allí para acompañar a Gaspar. Al menos 3.000 de los 4.000 protestantes fueron cruelmente asesinados y, en las ciudades vecinas, asesinos católicos aprovecharon el momento y mataron a otras 7.000 personas con la excusa de tener otra creencia.

La terrible e imperdonable Matanza de San Bartolomé reavivó las Guerras de religión en Francia, que continuaron durante 26 años más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario