20 de julio de 2020

Portugal (1557-1640)

• Resumen de lo publicado

Portugal es un país de Europa. Los primeros habitantes conocidos del territorio fueron las y los celtas, lusitanos, romanos (siglo II a.C.), visigodos (siglo V) y el Imperio Musulmán (año 714). Fue parte del reino de Badajoz (1009-1139), pero volvió a manos árabes. En 1139, Alfonso Enríquez se convirtió en el primer rey de Portugal, que logró así su independencia, y la mayor parte de la población profesó el catolicismo. En 1336 existió un conflicto armado contra el reino de Castilla, en el que Portugal fue derrotado. Fernando I (1367-1383) dictó una interesante ley por la cual se les quitaban las tierras a quienes no las trabajaban y firmó la paz con Castilla. Juan de Avis (1385-1433) firmó una alianza con Inglaterra que todavía está vigente. Portugal se convirtió, en los siglos XV y XVI, en un violento imperio: por vía marítima, invadía tierras lejanas a Europa para saquear sus riquezas. La costa de África (Madeira, Santo Tomé y Príncipe, Cabo Verde, Angola y Guinea) y el actual Brasil fueron algunas regiones que sufrieron los salvajes ataques portugueses. Vasco da Gama lideró a los saqueadores portugueses que también asolaron la India. La llegada a América sucedió en 1498, cuando se arribó a Brasil. Todo se hacía en secreto, para que los españoles no intentaran adueñarse de esas tierras. El robo de riquezas y la explotación de distintos pueblos de América, África y Asia convirtieron a España y Portugal en los reinos más poderosos del planeta en la primera mitad del siglo XVI. Juan III (1521-1557) instauró en el Imperio de Portugal la Inquisición, brutal aparato represivo que torturaba y asesinaba a quienes no respondían a los absurdas órdenes que imponían los reyes.

• ¿Cómo sigue la historia? 

"El dominio portugués en Asia, que se alargó durante el siglo XVI y alcanzó Japón y China -donde se fundó la colonia de Macao-, fue derrumbándose poco a poco durante el siglo XVII. Influyó el desplazamiento del centro de gravedad comercial de la costa a las rutas continentales, que provocaron los mongoles. También la falta de competidores originó el estancamiento y la negligencia en la construcción de los barcos", cuenta la Historia universal de Editorial Sol 90.

"Los países africanos islamizados entraron en decadencia a causa de las exploraciones impulsadas por los reyes de Portugal", agrega. Si a esto le sumamos la explotación del Brasil, es sencillo advertir que todo lo que tocaba el criminal y sanguinario Imperio de Portugal lo destrozaba.

En cuanto a lo que pasaba en territorio portugués, el rey Sebastián I (1557-1578) nunca contrajo matrimonio y estaba obsesionado con luchar contra los musulmanes. Murió luchando contra ellos en la batalla de Alcazarquivir.

Tras la muerte de su tío Enrique I (1578-1580) comenzó un "conflicto sucesorio", o sea que distintos sectores querían imponer un rey diferente. De esto se aprovechó el Imperio de España e impuso a su rey, Felipe II, también como rey de Portugal (1580-1598). La "unión" entre ambos reinos duraría hasta 1640, con algunos intentos de rebelión portuguesa que no tuvieron éxito.

Retrato de Sebastián I (1557-1578)

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