La invasión de los hunos, durante el siglo V, provocó en la India la desaparición de los
guptas, la familia que gobernaba, y marcó el fin de la edad clásica india.
El jefe más destacado de los hunos fue Atila (434-454).
Cuando él murió, los hunos comenzaron a separarse y debilitarse, hasta
desaparecer a mediados del siglo VI.
En ese momento, la
India, que se había transformado en un
grupo de reinos pequeños que luchaban por gobernar, recobró su libertad.
El primero que gobernó tras la desaparición de los hunos
fue Harscha (606-647), que debió combatir con otros reinos vecinos y sólo dominó el norte de la India. Pero luego la
India volvió a sufrir invasiones y, otra vez, se dividió en
pequeños reinos liderados por distintos jefes.
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