18 de febrero de 2011

Metafísica (Aristóteles, 330 a.C.)

La primera vez que empecé a leer este libro yo era bastante más chico que ahora y esperaba encontrarme con algo del estilo Cómo ser feliz aunque te duela la muela. No sé, tipo una fábula, un cuento. Pero no. Me encontré con un texto mucho más complejo que no pude descifrar. En aquel momento, en mi word de libros leídos, escribí esto:

"Aristóteles explica las bases del mundo metafísico; o sea, lo que no forma parte de lo material. Comienza refutando a anteriores filósofos para luego introducir sus propias teorías, en general claras y fáciles de aceptar. El problema es que, para quien no esté interesado en replantearse o profundizar sobre las bases del mundo y las denominaciones de conceptos abstractos, todo resulta lento, algo repetitivo y aburrido. Lo dejé tras 140 de sus 328 páginas".

Ahora leo esto y me da vergüenza. Si Platón revive y lee lo de fáciles de aceptar, se muere de nuevo.

Años después fui entendiendo la importancia de la filosofía griega en la Historia de los seres humanos y cuando tuve Filosofía en el primer año de la carrera de Letras, me gustó.

El inicio de Metafísica

"Los hombres todos tienen naturalmente el deseo de saber. El placer que las percepciones causan a nuestros sentidos es una prueba de esta verdad. Nos deleitan por sí mismas, independientemente de su utilidad, sobre todo las de la vista. Efectivamente, no sólo cuando tenemos intención de actuar, sino hasta cuando no nos proponemos ninguna finalidad práctica, preferimos, por así decirlo, el conocimiento visible a todos los demás conocimientos que nos dan nuestros sentidos..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario