1 de noviembre de 2024

Mi planta de naranja-lima (José Mauro de Vasconcelos) [1953]

Este libro me lo regaló mi hermana Gaby, creo que en 2021 o por ahí, y me lo guardé hasta que, en mi orden cronológico, me tocó leerlo. O sea, al llegar a 1953. Llegué en 2024, justo cuando me mudé a Humahuaca y tenía pocos libros a disposición, apenas los que había traído, así que me pareció una buena señal y un buen momento para leerlo.

Pero, ¡ay Gaby!, ¿me querés romper el corazón? Qué libro tan triste, dios me libre. Retrata con honestidad la cruda infancia en los barrios pobres de Brasil (el autor es brasileño), pero para quienes ya conocemos el dolor del universo y de este sistema explotador, leerlo es hundirnos el cuchillo hasta el fondo de nuestra herida.

No puedo reflexionar sobre el estilo de escritura o lo que fuera, estoy sensible (probablemente siempre lo fui) y solo quiero olvidar pronto la trágica historia de Zezé, ser conciente de que, aunque refleje muchas realidades, no es una historia real, es un personaje. Quiero impregnarme eso para no sufrir.

Y sí, claro: también quiero luchar hasta morirme para evitar tantas historias violentas, oscuras e injustas como la del libro, por salvar al menos a un Zezé de tanta muerte en vida. Pero, a esta altura de mis resistencias, ya no me hace falta leer nada para seguir haciendo, de cada minuto, un minuto de lucha y amor y conciencia y acción en la eterna búsqueda de un mundo un poco menos terrible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario