26 de septiembre de 2011

Nuestra especie

Yo no tengo mucha idea sobre la teoría de Darwin, pero ¿cómo puedo negar que esos ojos, los de este animal incomprendido por el mundo, también son míos? ¿Cómo demonios negar que somos un poco distintos, pero especialmente que somos mucho igual? Incomprendidos siempre: monitos hermosos, orangutanes gigantes y humanos racionales. No necesito teorías, Darwin. Me reconozco en sus ojos.

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