Las Cruzadas fueron sangrientas y asesinas invasiones que la Iglesia cristiana organizó con el fin de obtener más tierras, riquezas y poder de los que ya tenía. En las tierras invadidas vivían personas que no creían en lo que los obligaba a creer la Iglesia.
La Quinta Cruzada tuvo como primer objetivo un ataque contra Egipto, pero no consiguió la destrucción del pueblo que gobernaba ese territorio: los ayubíes. Ese era el paso previo para recuperar la ciudad de Jerusalén, a la que ni llegaron. Un absoluto fracaso.
Lo mismo explica el tomo VII de Historia Universal de Editorial Sol 90: "Las jerarquías eclesiásticas, en constante lucha por el control del papado, convocaron a una reunión en Letrán, y en 1215 decidieron predicar una quinta cruzada que, minada por conflictos internos, terminó en absoluto fracaso".
Por último, el resumen del historiador José Luis Romero en su libro La Edad Media: "La quinta cruzada fue dirigida, en 1217, por el rey de Hungría y el caballero francés Juan de Brienne, y tuvo como principal objetivo el Egipto, ahora principal reducto de los musulmanes, pero no alcanzó ningún resultado favorable" (La Edad Media).
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