Para Europa, el período vivido desde el fin del Imperio Carolingio (siglo IX) hasta el surgimiento del Sacro Imperio Romano-Germánico (siglo X) fue uno de los peores. Luego comenzó una recuperación, acompañada por el aumento de su población: de 42 millones en el año 1000 a 73 millones a fines del siglo XIII.
Se debió a los mayores recursos alimenticios y a la disminución de las guerras, pero fue tan acelerado que muchas personas le tenían miedo a la superpoblación, o sea que pensaban que el número de personas iba a crecer tanto que iba a ser imposible conseguir comida y lugar donde vivir para todos.
De todas formas, Europa tenía menos habitantes, por ejemplo, que China, que superaba los 100 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario