"A las mujeres les estaba vedado el estudio, ya que la cultura clásica era considerada perjudicial para la pureza femenina. La moral imperante condenaba la presencia de la mujer en los baños públicos, los banquetes y los espectáculos. El concubinato era condenado por la Iglesia, pero era admitido por la sociedad y, de hecho, su existencia era muy frecuente".
[Extraído de Historia Universal, tomo VII, Editorial Sol 90]
No hay comentarios:
Publicar un comentario