Aunque el país de Gales fue habitado hace al menos 29.000 años, su historia documentada comienza con la invasión de los romanos alrededor del año 48.
Los romanos se retiraron de Gales, entonces parte de Britania, en el año 410. A partir de entonces, los británicos formaron sus propios gobiernos locales. El reino de Gales se conformó en el 444, y vivió en relativa paz con sus vecinos.
La invasión, desde el este, de los pueblos anglosajones significó un gran cambio en Britania, que quedó bajo su control; el de Gales fue el único reino que pudo mantener su autonomía, aunque con varios reyes simultáneos, ya que los hijos del rey se dividían el territorio.
El primer gran conflicto bélico que vivió el pueblo de Gales sucedió entre los años 950 y 1000, cuando los vikingos comenzaron a desembarcar en sus costas y a saquear aquello que encontraban. Los reyes tuvieron que entregar muchas riquezas a los vikingos daneses para terminar el saqueo y para que devolvieran a la gran cantidad de rehenes que habían tomado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario