Moneda de Constantino VI junto a su padre. |
Sin embargo, Irene no lo hizo por amor a su hijo, sino por ambición de poder: cuando él cumplió 16 años, ella debía cederle el poder, pero Irene lo retuvo hasta que pudo. Sin embargo, a los 19 años, Constantino logró ser coronado emperador. A Irene no le gustó nada, y en cuanto pudo armó un plan contra él: lo encerró y ordenó que lo cegaran. ¡Qué bruta!
El destino de Constantino VI es un misterio: nadie sabe qué pasó luego de su ceguera. Algunos afirman que murió poco tiempo después, otros sugieren que vivió muchos años andando por ahí, sin rumbo.
Lo interesante es que en las siguientes décadas, muchas personas aseguraban ser Constantino VI, que había regresado para recuperar su trono. Eran tantos que, si alguno hubiera sido el verdadero, nadie le habría creido. De todas formas, es ridículo pensar que alguno de ellos era Constantino, ya que todo el mundo sabe que Constantino VI soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario