El actual territorio de España fue dominado por el Imperio Romano (siglos I-V), los visigodos (siglos V al VII) y el Imperio Musulmán (año 711). Los cristianos, refugiados en el norte, fueron recuperando territorio entre 723 y 1400, hecho conocido como la "reconquista española". En el siglo XI, el Imperio Musulmán se fracturó y surgieron en España tres pueblos de África: almorávides, almohades y benimerines. A partir de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), los reinos españoles se convirtieron en los más poderosos. El poder de los reyes se reducía por las riquezas que ofrecían al ejército por participar en guerras. Fue formándose también una clase social de comerciantes (la burguesía) que acumulaba posesiones al punto que estafaban prestando dinero que les sobraba. En el siglo XIV, Europa sufrió una gran hambruna y la peste negra, que mató a un tercio de su población. Para sostener los gastos, los reyes aumentaron los impuestos, lo que generó protestas de campesines. A mediados del siglo XV, España y Portugal se convirtieron en los reinos más poderosos de Europa. En 1478 fue creada la Inquisición española, ejército destinado a asesinar a quienes pensaran diferente a la Iglesia católica. El Imperio Español creció sanguinariamente a partir de 1492, cuando invadió, explotó y exterminó personas en América. Criminales, mercenarios y soldados españoles viajaban en barco hacia América para saquear sus recursos naturales, violar a sus mujeres y asesinar a sus hombres. Durante el reinado de Carlos V (1516-1556), España y el Sacro Imperio Romano Germánico prácticamente se unieron, porque tenían el mismo rey, pero en luego el territorio volvió a dividirse.
• ¿Cómo sigue la historia?
El siguiente rey, Felipe II (1556-1598), tuvo que hacer frente a la lucha contra las religiones protestantes; a la expansión del Imperio Otomano; y al enfrentamiento con Francia.
Miren los mapas: el Imperio Español dominaba por la fuerza todo lo que está en amarillo, lo que hoy son Italia, Bélgica, toda América Central (Cuba, Haití, Puerto Rico, México, etcétera) y parte de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
Como planeaban saquear y explotar territorios para siempre, los reyes españoles fueron abandonando la industria española, dejaron de pensar en el trabajo como herramienta para saciar el hambre, y apostaron por saquear y comerciar lo saqueado. El resultado fue que España vivió durante dos siglos (1550-1750) en una abundancia desmesurada, en la que el 10% de la población vivía enriquecida mientras el otro 90% (campesin@s, artesan@s, jornaler@s) sobrevivía como podía (si es que sobrevivía).
"La economía castellana y el oro y la plata procedentes del expolio colonial americano fueron las principales fuentes de financiación de la burocracia y de la costosa política europea desarrollada en la época de Felipe II", dice la Historia Universal de Editorial Sol 90. Fíjense como funciona la historia oficial: por ahí no puede ocultar los hechos de la verdad (el genocidio español) pero lo cuenta con palabras tan extravagantes ("expolio colonial americano") que casi no duelen de tan poco que se entienden. ¿Por qué no escribir "las orgías que durante años mantuvieron los nobles españoles, vagos, miserables y que apoyaban el asesinato y tortura de personas, se mantenía porque obligaban a los pueblos originarios a la esclavitud, y las riquezas que les robaban se las cambiaban a otros pueblos por comida, bebida, joyas y más esclavas y esclavos"? Así no sonaría tan bien, claro.
En 1570, el Imperio Otomano invadió Venecia (dominada por España). Entonces, se formó la "Santa Liga" entre España, Venecia y ¡el ejército del papa!, que en la famosa "batalla de Lepanto" vencieron a los otomanos y frenaron su expansión (para mantener la expansión de España, claro).
Otro suceso importante fue que en 1581 se produjo la unión de España y Portugal, y en ese momento, el Imperio Español tuvo la mayor extensión de territorios de su historia.
En cuanto a la lucha "religiosa", los protestantes franceses (calvinistas, llamados despectivamente "hugonotes") se enfrentaron con los católicos españoles. Los españoles tuvieron un ejército superior (así se decidían los "conflictos religiosos") hasta que los ingleses comenzaron a apoyar a Francia. El resultado de décadas de enfrentamientos fue que (a fines del siglo XVI) parte del territorio que hoy son los Países Bajos, habitado por protestantes, se independizó de España formando las Provincias Unidas.
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