El otro Judas, por suerte para mis tiempos, era una obra de teatro cortita, así que no la sufrí. Sucede el día de la crucifixión de Jesús y su tesis podría ser esta: Judas no traicionó a Jesús por dinero ni por envidia, sino porque Jesús lo había vaticinado de ese modo y Judas sabía que la única manera de que todo sucediera según Jesús lo había predicho era cumpliendo su rol: traicionándolo.
En la obra aparecen otros dos apóstoles, Juan y Pedro (el que "lo negó tres veces"), ante quienes Judas confiesa su traición.
Me parece una idea de lo más interesante, especialmente pensándolo desde el punto de vista psicológico: si alguien con tanta ascendencia y poder como Jesús hacía un vaticinio sobre sus apóstoles... ¿no estaba en algún punto influyendo en sus acciones? Si mi mamá me dice "mañana vendrás a verme" y yo al otro día voy... ¿adivinó el futuro o más bien influyó sobre él?
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