Su gracia es que tenía futbolistas, entrenadores, periodistas y hasta estadios a disposición porque era una peli "del mundo del fútbol". Aparecen, por ejemplo, Guillermo Stábile y Tucho Méndez, que por ahí a la mayoría no le dicen nada pero fueron deportivamente importantes.
Ahora, el argumento, los diálogos y las actuaciones son bastante insoportables. Exaltación de la iglesia, médicos corruptos que son justificados, la idea de que la patria, el dinero ¡y hasta el fútbol! valen más que la vida. Golpes bajos, frases recontra artificiales, cero coherencia argumental.
Malísima.
Post data: la vi durante el aislamiento por la pandemia del COVID-19, en 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario