Resumen de lo publicado
Siria, por su ubicación, fue permanentemente invadida: fenicios, filisteos, asirios, persas, macedonios y bizantinos la dominaron sucesivamente. En el año 634, el Imperio Musulmán conquistó el territorio e impuso el Islam. Entre los años 661 y 750, Damasco (ciudad de Siria) fue capital de los musulmanes. En el 969, el Imperio Bizantino reconquistó el extremo oeste del territorio. Ya en el año 1000, el dominio musulmán sólo se limitaba a Damasco y sus alrededores. El resto del actual territorio de Siria, bastante devastado, no respondía a ningún gobierno fuerte. En el siglo XI, parte del Imperio Musulmán pasó a manos de los turcos selyúcidas, incluida Siria. Saladino (1138-1193) fundó la dinastía Ayubí y asumió el liderazgo de los musulmanes en 1171, quedando Siria bajo su control. En 1259, el Imperio Mongol llegó desde el este y terminó con el dominio musulmán en Siria. Apenas un año después, en 1260, la dinastía de los Mamelucos invadió Siria y se quedó con la mayor parte del territorio, añadiéndolo a su imperio. El dominio se extendió hasta que, en el año 1517, el Imperio Otomano destrozó a los Mamelucos, quedándose con esa inmensa cantidad de tierras, que incluían parte de Asia y de África.
¿Cómo sigue la historia?
El dominio y la opresión del Imperio Otomano sobre la población Siria fue larguísimo: desde 1517 a 1833. Los campesinos estaban obligados a pagar altísimos impuestos para sostener al ejército y a la corte otomana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario