Mapa del año 1531 |
Luego de la etapa de dominio romano, en el siglo V tomaron el poder los visigodos. En el año 711, el Imperio Musulmán conquistó España, excepto el noreste, donde se refugiaron los cristianos, que formaron reinos españoles: Navarra, Asturias, Castilla y Aragón. El período acontecido entre los años 723 y 1400 es conocido como "la reconquista española", porque los antiguos pobladores cristianos fueron recuperando territorios mediante guerras contra los musulmanes. Al gobierno musulmán en España se le llamó califato, y la capital era Córdoba. En el siglo XI, el califato de Córdoba se fracturó y se formaron "taifas" (pequeños reinos) independientes. Tras la desaparición del califato, intervinieron en España tres pueblos de África: almorávides, almohades y benimerines. Los almohades se extinguieron en el siglo XIII, época de grandes conquistas para los reinos españoles, que a partir de la batalla de las Navas de Tolosa (1212) terminaron con el dominio musulmán. Fernando III de Castilla (1217-1252) incorporó Córdoba, Sevilla y Murcia a los dominios cristianos, dejando a los musulmanes en Granada. El poder de los reyes se reducía por las riquezas que ofrecían a los caballeros del ejército por su participación en las guerras. En algunas ciudades existía gran actividad mercantil, y allí fue formándose una clase social de comerciantes (la burguesía) que comenzaban con pequeñas riquezas pero acumulaban posesiones hasta acumular mucho poder, al punto que podían prestar dinero que debía ser devuelto con intereses. Hacia mediados del siglo XIII se produjo una división llamada la España de los cinco reinos: Reino de Portugal, Reino de Navarra, Corona de Castilla, Corona de Aragón y Emirato de Granada. Existió un clima de cierto "bienestar" hasta el siglo XIV, cuando Europa sufrió una gran hambruna y la peste negra, que mató a un tercio de su población. Para sostener los gastos administrativos, los reyes aumentaron el valor de los impuestos, lo que generó protestas de campesinos. Castilla no atacaba Granada, único emirato musulmán, por los beneficios que obtenía en las relaciones comerciales; el dinero ya valía más que la religión. A mediados del siglo XV, la península ibérica se convirtió en la región más poderosa de Europa. Entre 1462 y 1472 estalló la Guerra Civil Catalana, a causa de la lucha entre la alta y la baja burguesía de Barcelona; y las protestas de los campesinos hambrientos. El antisemitismo (odio y violencia contra los judíos) había explotado en la revuelta antijudía de 1391, pero luego los enfrentamientos religiosos se extendieron a la lucha entre "cristianos viejos" y "cristianos nuevos". De esos estúpidos enfrentamientos se aprovechó la Iglesia para crear la Inquisición española (en 1478), ejército destinado a asesinar a quienes pensaran diferente. En 1479 subió al trono Fernando el Católico, rey de Aragón y también de Castilla por su matrimonio con Isabel la Católica. El Imperio Español creció brutalmente a partir de 1492, cuando el navegante Cristóbal Colón llegó a las costas de América, tierra desconocida por los españoles. Comenzó entonces uno de los más terribles genocidios de la historia universal: criminales, mercenarios y soldados españoles viajaban en barco hacia América para saquear sus recursos naturales, violar a sus mujeres y asesinar a sus hombres. Mientras tanto, en Europa, los reyes unieron por la fuerza a Granada (1482-1492) y Navarra (1512). Tras la invasión a América, los gobiernos de Portugal y España enviaron más barcos para adueñarse de nuevas tierras. El Tratado de Tordesillas de 1494 estableció los límites de las áreas de exploración y conquista. A Portugal le correspondieron las tierras de África y Asia, y Brasil. Para España quedaron las tierras americanas y las islas Filipinas. Por su parte, Inglaterra y Francia comenzaron a explorar las tierras de América del Norte. Colón volvió a viajar hacia América en 1493 (con 1.500 marineros pasó por las Antillas, Puerto Rico, Jamaica y Cuba) y en 1498, cuando directamente lo hizo con delincuentes, asesinos, lo que fuera para dominar por la fuerza a las personas que vivían en América, y llegó a República Dominicana. En cuanto a lo que sucedía en tierra española, en 1492 fueron expulsados cerca de 170.000 personas porque les gustaba una religión diferente que a los reyes católicos. La muerte de la reina Isabel en 1504 dio origen a un serio problema sucesorio. Como no tuvo hijos varones, el trono quedó para su hija Juana, a la que le fue arrebatado. Finalmente, en 1506, se le devolvió la corona a Fernando de Aragón, que reinó hasta su muerte en 1516. En aquellos años, el 85% de los habitantes de España vivía en zona rurales.
¿Cómo sigue la historia?
El siguiente rey de España era también líder del Sacro Imperio Romano Germánico, por lo que para la historia es conocido como Carlos I (en España) y Carlos V (en el Sacro Imperio).
Carlos, que tenía 19 años, heredó un imperio gigante por ser nieto de los reyes de España y del emperador germánico. Intentó unificar todo el territorio en nombre del cristianismo, pero el plan no le dio resultado, ya que se trataba de culturas muy diferentes y existían sectores sociales poderosos que no querían ceder su poder. Tuvo cinco focos de conflicto:
• En Castilla y Aragón estallaron fuertes revueltas sociales (sostenidas por el movimiento municipalista y antiabsolutista de las Comunidades; y por el movimiento gremialista de las Germanías).
• En Italia se enfrentó al rey de Francia, que quería dominar el territorio.
• En el Sacro Imperio existía gran inestabilidad a nivel religioso y político.
• La Iglesia católica no pudo apoyarlo, ya que sufría una fuerte crisis.
• El Imperio Otomano se extendía desde Asia y amenazaba con llegar a Europa.
En Castilla y Aragón, lo único que hizo Carlos fue reprimir las justas protestas. En Italia, derrotó al ejército francés y se quedó con el poder (año 1530). En el Sacro Imperio, el movimiento religioso conocido como luteranismo avanzó y obligó a Carlos a reconocerles derechos y poder.
El creciente poder del emperador llevó a que el ejército católico, el luterano, el ejército francés y la nobleza del Sacro Imperio se unieran para frenarlo, consiguiendo su renuncia al cargo en 1556 y la división del territorio: el Sacro Imperio quedó para Fernando I; y el reino de España para Felipe II.
• "En España, los reyes Carlos I y Felipe II consolidaron una administración, una haciendo y un ejército propios, aunque los diversos territorios mantuvieron sus instituciones originales, las Cortes. El imperio de Carlos I y Felipe II fue la mayor potencia del siglo XVI" (La enciclopedia del estudiante, Editorial Santillana).
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