Llegué a 1960 en literatura, vi un libro de Sartre en la lista y ahí me tiré. Nunca había leído algo suyo aunque, claro, lo conocía mucho de nombre, de referencias, de algunos textos que leí en la universidad, de Shakira cantando "no creo en Jean-Paul Sartre", de su conocida frase "somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros", o algo así. De hecho, este mismo año me leí un larguísimo libro de Simon de Beauvoir en el que hablaba sobre él en sus épocas de estudiante.
Jugada la elección: el libro tenía 532 páginas. No sé cuántos libros de ese tamaño terminé en mi vida. Tal vez ninguno. Pero bueno, con intentarlo...
Y no. Lo abandoné a las 100 páginas. Podría haber seguido, pero cuando me di cuenta que era más para decirme a mí mismo "leí 500 páginas de Sartre" que por placer o porque eso me daría más chances de mejorar el mundo, lo abandoné. Reciencito, eh: ayer decidí dejarlo.
Puedo excusarme diciendo que lo leí en PDF y esas cosas, pero no: me resultó pantanoso, con muchas referencias a temas muy específicos (las obras de un danés llamado Soren Kierkegaard, el entorno familiar de Gustave Flaubert, detalles de la Revolución Francesa) que hoy nos quedan un poco lejos.
Le pedí a la internet un resumen del libro, me puso esto:
“Crítica de la razón dialéctica busca unir existencialismo y marxismo. Sartre plantea que la libertad individual siempre actúa dentro de estructuras sociales que la condicionan, especialmente las clases. Analiza cómo los grupos se forman, se organizan y se disuelven, y cómo la violencia, la escasez y la historia moldean la acción humana. Es un intento de explicar la praxis sin abandonar la libertad".
Dicho así claro que es interesante, pero hasta la página 100 lejos estuve yo de tener un entendimiento global del tema. Como aprendí hace ya algunos años, a veces es mejor leer alguna autora o autor resumiendo en 30 páginas un libro o una idea que leer las 500 páginas originales. Aunque suene medio "trucho" hacerlo, sucede que en tesis tan complejos, los autores (como Sartre) tienen que defender en sus obras montones de detalles y afirmaciones que muchas veces a nosotres no nos son necesarias.
Pongo un ejemplo falso: si Sartre dice "la terrible explotación a la que estaban sometidos los obreros rusos antes de la revolución de 1918", él debe justificar esa oración dándonos montones de datos para poder seguir avanzando en la idea. En cambio a mí no me hace falta esa justificación: ya conozco y doy por real esa explotación. Y la autora o autor que nos "cuente" el libro de Sartre también puede saltarse esa parte. Entonces sus 30 o 40 páginas no son un resumen tan "bruto", sino que quitando explicaciones no imprescindibles, pies de página, referencias a otros temas, muchas veces ese "recorte" retiene bastante de la esencia de una obra.
Bueno, como verán no hablé mucho del libro porque no sabría bien qué decir. Volveré a darle alguna chance a Sartre en el futuro, claro que sí. Pero este libro lo dejo acá, porque la vida es corta y muchas otras cosas más divertidas o enriquecedores me esperan. Ojalá ustedes también puedan elegir hacer cosas que les gusten :)
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