En solo 11 páginas construyó buena parte de la mitología actual del Hombre Araña: el origen de sus poderes, su vínculo con la tía May, el asesinato de su tío Ben y el doloroso aprendizaje de que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Un poco exagerados los rasgos de los personajes (los malos muy malos, los buenos muy buenos) excepto Peter Parker, que muestra una personalidad ambigua, de amor por la ciencia y sus tíos, pero de fuerte rencor hacia el resto de la humanidad.
Entiendo que para ser un comic de 1962, el trágico origen y la carga moral sobre el personaje principal eran bastante osados. Ni cerca estoy de ser fan de Spider-Man, de hecho siempre le esquivé bastante, pero esta historia un poquito me gustó.
Coincido con tu reseña.
ResponderEliminarHay mucho en pocas páginas. Hasta una de las más recordadas frases de los cómics.
Algo que me llamó la atención es la cara de malo que tiene Peter Parker, hasta dice que se van a arrepentir de haberlo despreciado. Como si se preparara para ser uno de esos villanos con resentimiento.
Siendo que se convertiría en uno de los grandes héroes.
Saludos.
¡Qué memoria, Demiurgo!
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