14 de marzo de 2021

Corea (1598-1674)

• Resumen de lo publicado

Corea fue poblado hace miles de años por habitantes que provenían de regiones cercanas. En el año 108 a.C., el emperador de China creó cuatro provincias del imperio en Corea. Los primeros datos de pueblos gobernados por coreanos son sobre la Era de los Tres Reinos (37 a.C. - 668): Goguryeo, Paikche y Silla. Tenían una cultura básicamente china. Esa etapa terminó con el triunfo de Silla, que se alió con la Dinastía T'ang (dominaba China) y controló el territorio coreano. El poder de Silla se debilitó y, en el año 935, terminó anexionándose al creciente reino de Koryo, del que proviene el nombre de Corea. Koryo (o Goryeo) dominó Corea entre los años 918 y 1392. En 1231 comenzaron a sucederse invasiones de mongoles, que ocuparon parte del territorio. Corea y el Imperio Mongol firmaron un tratado de paz en 1259, por el cual Corea estaba obligado a entregar mujeres, joyas, comida y animales. La dinastía Joseon reemplazó a los Koryo en 1392. Durante el larguísimo reinado Joseon (1392-1910), la religión que lleva el nombre de confucionismo se difundió, se consolidó y fue muy influyente en la vida cotidiana coreana. En 1394, la capital del reino se trasladó a Seúl. En el siglo XV, la sociedad coreana le dio mucha importancia a los estudios académicos, y despreció la manufactura y el comercio. Existían clases sociales como en la actualidad, con el agravante de que existía la esclavitud. Corea se encontraba aislada de la cultura occidental. Recién en 1593 existen registros de que un occidental haya pisado tierra coreana. En aquellos años, Corea le pagaba tributo (riquezas y alimentos) a China para evitar ataques. Pero a fines del siglo XVI, Japón decidió invadir China; y, en el camino, se encontraba Corea, por lo cual el ejército japonés aprovechó para saquear riquezas y asesinar seres humanos en el reino. El héroe, para los coreanos, fue el almirante Yi Sun Sin, que consiguió que los japoneses abandonaran Corea en el año 1598.

• ¿Cómo sigue la historia? 

Coreanas y coreanos expulsaron a los japoneses, sí, pero su mundo quedó devastado. Para peor, mientras intentaban la reconstrucción de sus vidas normales, Manchuria y China entraron en conflicto y, en 1618, ambos reinos le pidieron a Corea que se pusiera de su lado.

El rey de Corea intentó mantenerse neutral, pero la clase dirigente se sentía en deuda con China (aliada durante la guerra contra Japón), así que lo destituyeron en 1623 y eligieron a Injo, que apoyaría abiertamente a China.

En 1627 (qué lento avanzaban los conflictos en el siglo XVII, ¿no?), un ejército de 30.000 manchúes atacó Corea y forzó a sus gobernantes a firmar un "tratado de amistad" por el que no podrían aliarse con China.

Claro que era solo un papel firmado, entonces Corea se desentendió y no brindó apoyo a los manchúes, que no solo terminaron dominando China, sino que en 1636 volvieron, esta vez con 120.000 hombres, y directamente obligaron a los coreanos a aceptarlos como soberanos.

Poco a poco, la presión de los manchúes fue disminuyendo y Corea recuperó su independencia, pero el recelo contra los manchúes se sostuvo durante décadas.

La segunda mitad del siglo XVII fue, por fin, periodo de paz y reconstrucción para el pueblo coreano. Durante el reinado de Hyeonjong (1659-1674) surgió el movimiento Silhak, creado por sabios que impulsaron una reforma integral del sistema japonés, en distintos niveles, y que fue muy beneficiosa para el sufrido pueblo coreano. 

Kim Yuk, representante del movimiento Silhak

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