Las personas necesitan formas de organización. Aunque seamos 2, 10 o 500, debemos organizarnos de algún modo para que no terminemos enfrentándonos unas contra otras. Pensá en tu familia, en tus amigos, en tu barrio, en la escuela en la que estuviste: todo tiene reglas, algunas escritas y otras no, pero que sirven para que esas "instituciones" o grupos funcionen. Bien o mal, pero funcionen.
Los primeros seres humanos fueron creando distintos tipos de organización, según el lugar donde vivían, cuántos eran, cómo habían crecido, etcétera. Según los datos que existen, la mayoría se separaba en grupos de entre 20 y 200 personas, y, según sus posibilidades físicas, se dividían las tareas imprescindibles (recolectar frutas, cazar animales, plantar y cosechar, construir una vivienda, cuidar a los bebés, etcétera). Los que tenían mayor experiencia y mayor fuerza física solían tener mayor poder de decisión.
Ya en la Edad Media (años 476 a 1453), el sistema dominante en Europa fue el feudalismo, en el cual lo más importante era la posesión de las tierras. Hasta ese momento, las tierras simplemente las usaba quien deseaba vivir ahí, pero en la Edad Media comenzaron a tener dueños que podían no vivir ahí y ni siquiera conocerlas, pero sacaban beneficios de ellas.
Los "dueños" de las tierras eran reyes, sacerdotes, duques, etcétera, que abusaban de su poder y "prestaban" parte de esas tierras a sus conocidos, que a su vez se las "prestaban" a otro, que era el único que trabajaba.
Supongamos que un campesino cosechaba 20 manzanas. Aunque había hecho absolutamente todo el trabajo, sólo podía quedarse con 5, porque tenía que entregar 15 al que le "prestó la tierra". Esos prestadores, que eran conocidos de gente con poder pero no trabajaban, se quedaban con 7 y les entregaban las 8 restantes a los "dueños" de las tierras.
Pensemos que los "amigos de los poderosos" podían recibir cuatro grandes terrenos (llamados feudos); y, a su vez, los poderosos (llamados señores feudales) tenían 20 feudos que "prestaban" a cinco personas distintas. Entonces, de una cosecha, cada campesino se quedaba con 5 manzanas, cada "amigo del poder" con 28 manzanas (7 por cada terreno que le prestaron) y cada señor feudal, con 160 (8 por cada uno de sus feudos). Un sistema muy injusto.
El capitalismo fue reemplazando al feudalismo a partir del siglo XV. En el capitalismo, en lugar de las tierras, lo más importante es la acumulación de "capital": dinero, metales, propiedades, objetos, medios de comunicación.
Durante los últimos 500 años se ha ido consolidando el sistema capitalista, en el cual lo más importante no es ser feliz, ser justo, compartir ni divertirse: lo más importante es acumular capital para abusar de los demás.
Aunque no parezca que sea tan así, si lo piensan un rato se darán de que el 90% de las cosas que hacen en su vida responde a esa idea: te levantás a una hora que no decidiste vos, para ir a un lugar que no decidiste vos, para hacer un trabajo que no decidiste vos y que beneficia a una persona que no sos vos.
En el sistema capitalista, el 99% de las personas trabajan más de lo necesario para que el 1% de las personas no solamente no trabajen, sino que vivan una vida lujosa explotando a las personas que trabajan, y que por esa explotación se esfuerzan, sufren y mueren sin poder nunca liberarse de las invisibles cadenas del capitalismo.
¿Cómo puede ser que ese 99% no deje de ser esclavo del 1%? Por miedo: el 1% controla las fuerzas judiciales, las fuerzas policiales y las fuerzas económicas, entonces, cuando unas pocas personas se niegan a seguir siendo "esclavas" de ese sistema, las perjudican, las golpean, las torturan o las matan, dependiendo del grado de "peligro" que representen para el sistema.
La única forma de poder terminar con el sistema capitalista sería que no solamente unos pocos se opusieran, sino la mayoría. Entonces, ninguna forma de represión de las mencionadas (miedo, perjuicios, golpes y muertes) sería suficiente para derrotarlas.
El capitalismo, al ser la razón de casi todas las actividades de los seres humanos, influye en todos los aspectos de nuestras vidas: la alimentación, la educación, la amistad, la sexualidad, la salud, nuestra forma de vestir, de hablar, de relacionarnos con los demás e incluso (y especialmente) en nuestra manera de pensar.
El tema es muy complejo, pero estos son solo algunas ideas que leí y que me parecen verdaderas. Veamos algunos otros textos sobre capitalismo que encontré en distintos libros:
• "La vieja economía medieval de intercambio fue sustituida por un nuevo sistema en el que primaba el afán de lucro. Se intensificó el comercio y nacieron la banca, el crédito y la bolsa".
• "Los siglos XV y XVI fueron claves para el desarrollo del naciente capitalismo. La multiplicación de los viajes intercontinentales significó la apertura de mercados hasta ese momento desconocidos. El comercio internacional abrió nuevas rutas y elevó el número de sus transacciones. Se incrementó la producción de las manufacturas y creció su demanda".
• "El afán de lucro y la racionalización de la producción, el comercio y el negocio caracterizaron esta nueva sociedad. El nuevo juego capitalista de 'la oferta y la demanda' sustituyó a las ideas medievales del 'lucro honesto', que censuraba los intereses desorbitados, y del 'precio justo', por el que un objeto valía según su uso".
• "La historia de las finanzas europeas está ligada a dos poderosas familias de Augsburgo: los Függer y los Welser. Sus bancos financiaron la elección de Carlos V como emperador del Sacro Imperio Romano. Fueron recompensados con privilegios de explotación de los recursos mineros en España y sus colonias".
• "En 1536 se acuñó en México el 'ocho real', primera moneda que fue admitida en cuatro continentes. España les pagaba a sus tropas con ella".
No hay comentarios:
Publicar un comentario