• Nació en Nápoles (actual Italia) en 1548 y fue asesinado en Roma (hoy Italia, entonces era uno de los Estados Pontificios) en 1600.
• Se destacó como astrónomo, filósofo, teólogo y matemático.
• Desde su juventud se dedicó a cuestionar mediante investigación y constancia todo lo que le querían imponer como verdad indiscutible. Eso le valió ser perseguido por los poderosos durante casi toda su vida, por lo que debió moverse de pueblo en pueblo.
• Retomó las ideas de Copérnico y avanzó: postuló que el Sol es sencillamente una estrella y que el universo tiene que estar inevitablemente compuesto de infinitos planetas habitados por seres vivos.
• Que dijera eso, aunque pudiera comprobarlo científicamente, no le gustaba a la Iglesia católica, que ordenó su ejecución. Uno de los "terribles cargos" fue "decir que existen múltiples mundos".
• El juicio fue ridículo y duró nada menos que ocho años, en los que no se animaban a ejecutar a Giordano por temor a que pasara lo que pasó: que su nombre y sus ideas tomaran todavía más fuerza. Cuando se anunció su asesinato, Giordano habría dicho: "Tiemblan más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla".
• ¿Cómo lo mataron? Primero lo desnudaron y lo ataron a un palo. Para que no hablara, aferraron su lengua a una prensa de madera durante horas. Antes de prenderlo fuego estando consciente, intentaron obligarle a besar un crucifijo para fingir su arrepentimiento, pero se negó.
• ¿Creen que la Iglesia alguna vez se disculpó por esto? En 1930, el cardenal Roberto Belarmino (el tipo que ordenó su asesinato) fue canonizado. O sea, premiado por asesinar a Giordano.
No es tan desconocido. Pero bien por contar su historia.
ResponderEliminarUna extrema injusticia la que se cometió con él.
Canonizar a su asesino, lamentable.