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Representación del papa Julio II |
Resumen de lo publicado. En el siglo VII, el cristianismo tenía cinco ciudades clave para sostener su poder, pero
el islamismo arrasó tres. El clero secular (religiosos que vivían en las ciudades) llegó a gobernar pequeñas ciudades en la Edad Media, llamadas
Estados Pontificios. Las últimas décadas del siglo IX y las primeras del X fueron difíciles, ya que los papas eran dominados por la clase alta. Comenzó a intensificarse la separación entre Roma y Constantinopla, lo que en 1054 provocó el Gran Cisma, que dividió al cristianismo occidental (catolicismo) del oriental (ortodoxia). En el año 1095 comenzaron las Cruzadas: invasiones en las que la Iglesia pretendió ganar riquezas y territorios. Los sucesos de las ocho Cruzadas (1095-1270) pueden leerlos
en este vínculo. En líneas generales, significaron muchas derrotas para el ejército cristiano, pero liberaron zonas de comercio controladas por musulmanes. Inocencio III (1198-1216) convocó el IV Concilio de Letrán, en el que se fundó la asesina y sanguinaria Inquisición. La decadencia del poder de la Iglesia comenzó a fines del siglo XIII. Durante al menos 800 años, la religión había sido la explicación a todo lo que sucedía, y los representantes de la Iglesia acumularon un poder inmenso. Muchas cosas tuvieron que pasar para que la Iglesia se debilitara: las fracasadas Cruzadas, la corrupción entre sus funcionarios, la aparición de nuevas visiones dentro del cristianismo y, especialmente, el avance en Europa de una clase social, la burguesía, para la cual lo más importante no era Dios, sino acumular riquezas. Por otra parte, fueron creadas Iglesias nacionales que, muchas veces, no respondían al papa. En el siglo XIV, Francia tuvo gran influencia sobre la Iglesia, al punto que se trasladó la residencia papal a Francia. El primero en volver a Roma fue Gregorio IX (1370-1378). Durante cuarenta años (1378-1417), la Iglesia católica estuvo escindida: dos papas gobernaban a la vez, y hasta tres. Con Martín V (1417-1431) volvió la unificación. Nicolás V (1447-1455) utilizó las riquezas de la Iglesia para construir obras artísticas. Esa decisión forma parte del movimiento cultural y artístico conocido como "Renacimiento". Pero también le ordenó al rey de Portugal que transformara en esclavas a las personas que no se declararan cristianas. ¡Qué hijo de puta! En 1453 sucedió la caída de Constantinopla: la capital de los ortodoxos fue conquistada por musulmanes. Fue un duro golpe para el cristianismo, que utilizaba la región para acumular riquezas mientras los campesinos morían de hambre. Pío II (1458-1464) se dedicó a entregar cargos y riquezas a sus familiares y amigos (injusticia conocida como "nepotismo"). Paulo II (1464-1471) habría muerto durante una relación sexual con un ayudante. Sixto IV (1471-1484) nombró como funcionarios de la Iglesia a 25 familiares. A cambio de riquezas, otorgaba el perdón de la Iglesia por diferentes pecados. Inocencio VIII (1484-1492) afirmó que la Iglesia creía en la existencia de la brujería, aunque desde el año 906 la misma Iglesia había asesinado a muchas personas por creer en las brujerías. Se murió intentando pasar a su cuerpo la sangre de tres niños, para rejuvenecerse. Los tres chicos también se murieron. ¡Cuántos papas perversos e hijos de puta!
¿Cómo sigue la historia? "Los nuevos aires de libertad que aportó el Renacimiento y la corrupción de la Iglesia católica originaron el convulso período de la Reforma protestante. El proceso provocó ocho guerras de religión en Francia, conflictos sociales, la creación de una Iglesia estatal en Inglaterra y la reacción católica, llamada Contrarreforma, a través de la cual la Iglesia procuró transformarse para no dar la razón a sus detractores y para combatir a los reformados", explica un libro que tengo por acá, resumiendo bien el siglo XVI del cristianismo.
Veamos unos datos sueltos de algunos papas de la época.
Pío III (1503) murió 26 días después de asumir el cargo de papa. Julio II (1503-1513) creó la Guardia Suiza, que todavía hoy es el ejército de la Iglesia, y luchó contra el ejército de Francia.
León X (1513-1521) continuó con el nepotismo: usar plata de la Iglesia para enriquecer a sus familiares. Durante su papado surgió
la Reforma Protestante. Clemente VII (1523-1534) es considerado "el más desgraciado de los papas", porque tomó pésimas decisiones.
Paulo III (1534-1549) siguió ejerciendo el nepotismo y se supone que intentó prohibir la esclavización de americanos y africanos, pero no lo consiguió. Convocó al Concilio de Trento (1545). Durante la primera fase del concilio, se habló de las cosas que cuestionaban los protestantes. En la segunda, se los convocó e intentaron llegar a un acuerdo, pero no pudieron. En el último período del concilio, ya en 1562, la Iglesia realizó algunas reformas internas, lo que fue conocido como "Contrarreforma". Aunque los cambios, hay que decirlo, no fueron la gran cosa.
Sigamos con los papas. Julio III (1550-1555) fue un pedófilo: obligaba a menores de edad a tener sexo con él, e incluso mantuvo relaciones sexuales con un sobrino adoptivo suyo. Pío V (1566-1572) disminuyó los gastos de la Iglesia y le dio más poder a la genocida
Inquisición.
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