En el año 1492, los habitantes de Europa conocían la existencia de Asia y África, pero no la de América. Y las personas que vivían en América tampoco sabían que existía Europa.
En los dos continentes vivían civilizaciones, pueblos, tribus, personas: personas con un cuerpo que dolía, con una mente que pensaba, con un alma que sufría.
Pero en Europa, más precisamente en España, los que más riquezas y crueldad tenían, deseaban todavía más: más riquezas y más crueldad. Por eso, los gobernantes del reino de España enviaban expediciones para saquear, someter, explotar y asesinar a personas de otros lugares.
Fue Cristóbal Colón el que lideró a unos 90 hombres que viajaron durante dos meses desde España, buscando una nueva ruta hacia Asia. Pero el 12 de octubre de 1492 se encontraron con las tierras que hoy conocemos como las Bahamas, pequeñas islas en América Central, y tuvieron así el primer contacto con las personas que vivían en América.
Comenzó entonces un genocidio. Genocidio se le llama al acto en el que un grupo de personas mata a otro grupo de personas. A muchísimas personas. A partir de aquel día, los reyes de España se dedicaron a enviar a los más injustos e ignorantes hombres, mercenarios, violentos, corruptos rumbo a América, para aprovecharse de las personas que vivían ahí: mentirles, estafarlos, asustarlos, explotarlos, esclavizarlos, violarlos, matarlos y robar a sus hijos para luego mentirles a esos hijos, estafarlos, asustarlos, explotarlos, esclavizarlos y matarlos.
El genocidio que los gobernantes de España, y luego de Gran Bretaña, Portugal y Francia, provocaron en América es considerado el más terrible e injustificable de la historia universal.
Las personas más poderosas de Europa, durante siglos, han intentado ocultar esos asesinatos, esa masacre, detrás de la denominación “descubrimiento de América”, pero América ya había sido descubierta y habitada hacía miles de años. Lo que hicieron los europeos fue un genocidio en América. Invadirla y matar, esclavizar o explotar a los que vivían ahí.
Como los españoles asesinaron a más del 50% de la población y enviaron más españoles a un territorio que no era suyo, terminaron imponiendo casi todo lo que hacemos ahora en América: la forma de vestir, de comer, de pensar, el idioma y hasta la historia. Por eso, todavía, pensamos en el 12 de octubre como “el descubrimiento de América” y no “el inicio del genocidio en América”.
Terminaron imponiendo casi todo, decía. Casi: todavía queda la resistencia de los hijos de los hijos de los hijos de las culturas originarias que sobrevivieron; todavía quedan los pedacitos de cultura aborigen que encontramos en cada rincón de América; y todavía quedamos los que, aunque hablamos en español y no sembramos nuestra propia comida, jamás olvidaremos, aceptaremos ni estaremos de acuerdo con ningún genocidio, aunque haya sucedido hace 525 años.
Muchas gracias por compartir tu punto de vista.
ResponderEliminarMe gustó hacerlo :)
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