27 de octubre de 2024

Textos de Jorge Luis Borges (1935)

• Prólogo a Historia universal de la infamia [publicado en Historia universal de la infamia]

Tres parrafitos, siempre autocríticos y, esta vez, poco detallados sobre la obra. Mucho mejor es el prólogo a la edición de 1954, en la que Borges dice que es un libro barroco, explica qué significado le otorga al término barroco y dice lindeces como que las páginas del libro "son el irresponsable juego de un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar ajenas historias".

• El atroz redentor Lazarus Morell [publicado en Historia universal de la infamia]

El Jorge arranca el texto fingiendo hablar del contexto del protagonista, pero en realidad, como muchas veces, aprovecha para ofrecer su muy particular mirada sobre diversos temas: la historia de la población africana en América, el río Mississipi, los esclavos y esclavas en Estados Unidos. Luego sí, nos inventa la historia de una tal Lazarus Morell: cruel traficante de personas cercano al Mississipi. Líder de mil criminales en la década de 1830, ayudaba a los esclavos a liberarse solo para revenderlos una y otra vez a nuevos opresores, prometiéndoles una libertad que jamás llegaba. Luego de una vida riesgosa y detestable, murió de una simple congestión pulmonar, en el anonimato (6 páginas).

• El impostor inverosímil Tom Castro [publicado en Historia universal de la infamia]

Nacido en Chile y acompañado por un ingenioso esclavo, en la Australia de 1867 un torpe hombre llamado Tom Castro se hizo pasar por un desaparecido militar inglés. Aprovechando el ciego deseo de su madre de reencontrarlo, logró hacerse pasar por él aunque no se parecían en nada. Un accidente fortuito generó la muerte del esclavo y el fin de su mentira. El final es glorioso: Castro tenía tantas ganas de caer bien que viajaba por los pueblos contando que de verdad era el militar o que había tejido una farsa, según lo que deseara la concurrencia. Gran frase del Borges, en medio del relato: "El Destino, tal es el nombre que aplicamos a la infinita operación incesante de millares de causas entreveradas" (5 páginas).

• La viuda Ching, pirata [publicado en Historia universal de la infamia]

Hace una breve introducción con historias reales de mujeres piratas y luego inventa la de la viuda de Ching, un importante almirante que en 1797 fue asesinado a traición. Al momento de elegir a su sucesor, fue electa su viuda, que lo acompañaba durante los viajes. Llegó a liderar una flota de 40 mil sanguinarios e inescrupulosos piratas que hasta derrotaron a ejércitos navales del imperio chino, pero decidió renunciar a su puesto tras recibir indicios vinculados a antiguas leyendas chinas (5 páginas),.

• El proveedor de iniquidades Monk Eastman [publicado en Historia universal de la infamia]

Hace un repaso real de la historia del "malevaje" en Estados Unidos y luego nos presenta a Monk Eastman (es solo uno de sus muchos nombres) que comenzó trabajando como patovica y era tan fuerte y brutal que llegó a liderar una gran banda de criminales, pero terminó muriendo en el anonimato en 1920. De los textos que menos me gustaron.

• El asesino desinteresado Bill Harrigan [publicado en Historia universal de la infamia]

Le inventa una biografía a Billy the Kid, pistolero estadounidense que realmente existió. Había nacido en 1959 bajo el nombre de Bill Harrigan y a los 21 años había asesinado a 21 hombres más por gusto que por interés. Su muerte llegó sin heroismo ni bravura. Otra historia que ni fu ni fa (4 páginas).

• El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké [publicado en Historia universal de la infamia]

Un "maestro de ceremonias" japonés (persona que enseña cómo deben realizarse los actos relacionados al emperador y su corte) humilla a un caballero, que por ese motivo lo golpea. Las estrictas reglas condenan al agresor a suicidarse. Los 47 guerreros que estaban a su cargo planean lentamente una venganza, y la ejecutan, matando al maestro de ceremonias. Las estrictas reglas condenan a los 47 agresores a suicidarse. Durante la ceremonia fúnebre, una persona que había desconfiado de la lealtad de uno de los 47 guerreros y lo había humillado se acerca a disculparse a su manera: suicidándose frente a su sepulcro. Un texto que gira en torno a la lealtad y la disciplina extremas. Me gustó un poco más que los anteriores (4 páginas).

• El tintorero enmascarado Hákim de Merv [publicado en Historia universal de la infamia]

En el siglo VIII, un hombre que sobrevivía en Medio Oriente como tintorero ("arte de impíos, de falsarios y de inconstantes") se declaró profeta de Mahoma, logró una buena cantidad de seguidores y creó una nueva religión. La mentira de su divinidad duró poco y terminó siendo mundanamente asesinado (5 páginas).

• Hombre de la esquina rosada [publicado en Historia universal de la infamia]

Un compadrito, apodado "El Corralero", llega a un pueblo, en medio de un baile, para batirse a duelo con Rosendo, "El Pegador", conocido por su destreza. Rosendo, inesperadamente, se niega a pelear, y la mujer de Rosendo lo abandona para irse con El Corralero, que minutos después aparece apuñalado. Todo esto nos lo cuenta, en primera persona gauchesca, uno de los hombres presentes en el baile. El misterio es ¿quién mató al Corralero? Buenos giros argumentales, al menos me mantuvo interesado (6 páginas).

• Un teólogo en la muerte [publicado en Historia universal de la infamia]

Un teólogo que vanagloriaba la fe y repudiaba la caridad muere, y descubre que con la fe no alcanzaba para llegar al paraíso. Me gustó (2 páginas).

• La cámara de las estatuas [publicado en Historia universal de la infamia]

Siglo VII, Andalucía. Un castillo guarda bajo 24 llaves grandes secretos y un rey decide verlos pese a los terribles vaticinios del resto. Su ambición termina generando la perdición de los andaluces y el ingreso al reino de los musulmanes, que dominarán parte de España durante siglos. Linda mezcla de ficción y realidad. También me gustó (2 páginas).

• Historia de los dos que soñaron [publicado en Historia universal de la infamia]

Un árabe que vivía en El Cairo dilapida su fortuna pero, en un sueño, un hombre le dijo que su fortuna estaba en Persia y que fuera a buscarla. Al viajar a Persia, por una confusión, lo único que recibió fueron azotes. Pero de una sorprendente manera alguien, sin desearlo, le comunicó cómo recuperar realmente su fortuna. ¡Buen giro! Se supone que la historia aparece en las 1.001 noches (2 páginas).

• El brujo postergado [publicado en Historia universal de la infamia]

Un hombre con el cargo religioso de deán viaja a Toledo a pedirle a alguien llamado Illán que le enseñe las artes de la magia. Illán accede, pero a cambio le pide que, ya que es un hombre con cierto poder, lo ayude en el futuro. El hombre accede. Illán le enseña y en pocos años el hombre obtiene cargos de gran poder, pero cuando Illán le pide algún cargo, una y otra vez le dice que los tiene destinados para un familiar suyo. Finalmente, el hombre es designado papa y, cuando Illán le pide ayuda, le dice que es un brujo, que podría apresarlo y hasta le niega alimentos. Entonces aparecen nuevamente en casa de Illán, como al inicio de la historia, el hombre trata de disculparse por lo que Illán pudo prever del futuro, pero Illán dice que no le enseñará nada y lo invita a retirarse. Me parecía recordar de manera muy cercana esta historia y descubrí por qué al final, cuando Borges aclara que está tomada de El Conde Lucanor, un libro de Don Juan Manuel que había leído para la universidad. Pensé que todas estas historias eran completamente inventadas por Borges, pero esto me hace dudar (como a Borges le gustaría, je) (2 páginas).

• El espejo de tinta [publicado en Historia universal de la infamia]

Sudán, 1842. El rey más cruel de Sudán le perdona la vida a un hechicero para aprovecharse de sus poderes, pero su ambición y torpeza terminan provocando su justa y sobrenatural muerte. Un poco rebuscada esta historia (3 páginas).

• Un doble de Mahoma [publicado en Historia universal de la infamia]

Dos complicados párrafos que postulan qué sucede cuando muere un musulmán y cuál fue el destino de Mahoma. Me quedé medio afuera (una página).

•••••• PUBLICACIÓN DE HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA ••••••

• Historia universal de la infamia [mi opinión sobre el libro cuando lo leí en 2016]

Historia universal de la infamia es un libro que recopila cuentos del argentino Jorge Luis Borges. Fue publicado en 1935 y la edición que leí tiene 130 páginas.

Desde que descubrí que existía un libro de Borges con ese título (hace al menos quince años), supe que algún día lo leería. El título es hermoso, tal vez lo mejor de la obra. Y no es una ironía.

Dentro, Borges narra la historia de siete "infames", personas de siglos anteriores que actuaban por fuera de las leyes, en general responsables de algún asesinato.

Ahí, me parece, comienza el problema. Borges, en algún punto, adoraba a esos personajes, le fascinaban, hasta los admiraba. Supongo que hacían cosas que él nunca podría hacer. Pero a mí no. A mí me repugnan. Siempre que un corajudo asesina a alguien, nunca pienso en el corajudo, sino en el asesinado. En la víctima, muchas veces inocente, que pasa a ser nadie por culpa de un injusto.

Entiendo que se trata de literatura, eh. De hecho, las historias que cuenta Borges son ficticias, inventadas. Pero igual considero que engrandecer a tipos detestables es peligroso: nos invita a pensar que una vida escapando de la ley y tirando tiros es mejor que una vida de construcción social colectiva, de una vida en la que busquemos el bienestar de muchos, y no sólo el nuestro. Pero bueno, ya me fui por las ramas.

A favor, claro, hay mucho: Borges escribe siempre tan corto, tan austero, exagera tan poco con sus palabras, que es difícil enojarse con sus formas. Nos ahorra tiempo, y eso hay que agradecérselo. Podría haber escrito 500 páginas con los mismos temas, pero las redujo con maestría a 130.

De los cuatro libros suyos que comentamos en este blog, prefiero El idioma de los argentinos y DiscusiónNo se trata de que Borges escriba mal o aburra en este libro, es sólo una cuestión de gustos: los temas que trata en Historia universal de la infamia no me interesan.

Dos frases que me encantaron:

• En uno de los prólogos, Borges se define como "un tímido que no se animó a escribir cuentos y que se distrajo en falsear y tergiversar ajenas historias".

• En Tom Castro, el impostor inverosimil: "El Destino (tal es el nombre que aplicamos a la infinita operación incesante de millares de causas entreveradas) no lo resolvió así".

• Las pesadillas y Franz Kafka [publicado en La Prensa, junio de 1935, y en Textos recobrados]

Qué bien hace "historia de X tema en la literatura". Esta vez comienza con "historia de los sueños" y termina derivando en los textos de Kafka y en lo desaconsejable de buscarles valores simbólicos a sus relatos pesadillescos (5 páginas).

• Prefacio a La prison de L' Enfant, de Gloria Alcorta [publicado en La prison de L'Enfant, julio de 1935] 

Originalmente publicado en francés. Interesante el comienzo, en el que postula que la literatura francesa tiene como característica, o defecto, el apego de sus autores a la cronología. No sólo en los textos (casi siempre contemporáneos y verosímiles) sino en su ideología: todos los autores se sienten parte de un tiempo que continúa a otro, o que a lo sumo trata de oponérsele. Nadie siente a su obra como una parte de la eternidad. No sé si es cierto, pero es linda hipótesis. Después habla del libro, que le gustó, pero ya es lo de menos (3 páginas).

• Los laberintos policiales y Chesterton [publicado en Sur Nº 10, julio de 1935]

Es el texto Leyes de la narración policial, ya publicado en 1933, con algunas modificaciones. A su vez, Leyes de la narración policial comenzaba igual que un texto anterior, sobre el escritor Edgard Wallace. Se ve que Borges estaba conforme con las leyes sobre el género policial que había logrado construir y las mandaba en todos lados.

• El delator, film [publicado en Sur Nº 11, agosto de 1935]

Este texto lo encontré relatado en YouTube. La película El delator estaba siendo furor y Borges hace su crítica, señalando algunos aspectos negativos porque cree que la obra es tan buena que las cosas positivas hablan por sí solas.

• La génesis de ‘El cuervo’ de Poe [publicado en La Prensa, agosto de 1935, y en Textos recobrados]

Poe escribió en 1846 un texto en el que explicaba de manera lógica y racional cómo construyó su poema The Crow. Muchos negaron que un poema tan "oscuro" pudiera crearse de una manera tan poco "espontánea". Borges le cree a Poe, pero remarca que incluso en ese camino racional explicado por Poe faltan detalles, que son justamente el misterio de todo texto poético (4 páginas).

• La vuelta de Martín Fierro [publicado en La Prensa, noviembre de 1935, y en Textos recobrados]

Primero hace hermosas reflexiones sobre las segundas partes. ¿Por qué muchas veces son mal recibidas por el público? Después dice que, aunque su crítica está centrada en lo negativo que le encuentra, el Martín Fierro le gusta mucho (5 páginas).

• Una vindicación de Mark Twain [publicado en Sur Nº 14, noviembre de 1935]

A 100 años del nacimiento del escritor estadounidense, lo elogia bastante y se despega, como casi siempre, de las posiciones de amor/odio hacia él. Otro texto no imprescindible.

• La prison de L' Enfant - Gloria Alcorta [publicado en Obra Nº 1, noviembre de 1935, y en Textos recobrados]

Curioso: comenta para una revista el libro del que había escrito el prefacio. Dice bondades sobre la obra, pero demasiado abstractas para quienes no lo leímos (2 páginas).

Adolfo Bioy Casares, Victoria Ocampo y Borges en 1935

2 comentarios:

  1. Es un libro que he leído y releído con todo interés.
    Hay algo paradojico en ciertos seres detestables, son muy interesantes como personajes.
    Borges le ha dedicado cuentos, poemas (algunos musicalizados) a guapos, compadritos, que no eran más que matones. Que se peleaban a muerte con otro matones. Con un artístico resultado.

    Sobre el impostor me llamó la atención de como fue reconocido como verdadero, por los acreedores del suplantado.

    Saludos.

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    1. Qué lindos son tus comentarios, Demiurgo. Sí, yo enseguida me pongo pesado con la ética y la ideología, no puedo evitarlo. Veo en cada línea una posibilidad de la autora o autor de posicionarse ante las injusticias del universo.

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